Nuevo país, nueva cultura, otra idiosincrasia y nuevos retos, todo suena muy editorial, cliché y hasta aventurero, pero la gente es experta haciendo creer fácil lo que no es o quizás dentro de todas las adversidades prefieran mantener una actitud positiva ante la vida.
A veces se presentan situaciones ajenas a nuestra rutina y las cuales no podemos manejar pero a la vez debemos aprovecharlas porque son contadas, tan solo imagina, tener la posibilidad legal de ir a un lugar con mejores oportunidades, más tranquilidad, más ingresos y una verdadera carta a la superación si de por medio hay esfuerzo y disciplina, todo suena muy bonito, pero en el proceso debemos de sacrificar una estabilidad ganada, renunciar del empleo, dejar una pareja sola en casa, parar estudios, dejar a amigos y familiares atrás, todo con la esperanza de poder tener la misma oportunidad con mejores perspectivas, no es una decisión fácil, a menos que de por medio sabes ya lo que te espera, pero empezar de cero en un lugar al cual no conoces es una empresa que requiere de mucho valor, hay muchas dudas, y sabemos que hay algo más allá de lo que hay en las películas: hay muchas facturas, menos calidez, mayor exigencia, mayores costos, menos trópico, más trabajo, menos alcohol, más frío. Pero es en ese momento cuando debemos entender que la vida no es estable, entonces, tomamos el valor de experimentar las cosas por nosotros mismos porque quien no arriesga no gana y cuando valoramos una estabilidad ficticia es cuando debemos tomar fuerzas para salir de una zona de confort que nos estanca, tomar la decisión de arriesgarnos, de no aferrarnos a lo que ya conocemos, lo que nos desgasta, lo que ya se quedó pequeño para nosotros. Es común tener miedo cuando la tierra del tarro donde tenías plantada una semilla se mueve de forma estrepitosa para dar paso a un tarro mayor, te arrancas de raíz como una planta; siempre hay voces que confunden, que nos hacen dudar, pero más allá de eso, todo ya se ha convertido en un asunto de no conformase y cambiar nuestra vida . Nadie dijo que sería fácil pero con juventud y tiempo, no hay nada que perder.
Yitzchak 